sábado, 10 de enero de 2009

Lourdes Flores y su falso rol opositor


Con más oficio que Mauricio Mulder y el mismo Jorge del Castillo, Lourdes Flores acaba de cumplir con la noble tarea de constituirse en activa defensora del gobiernismo. En efecto, en sendas declaraciones durante el último fin de semana, en lugar de aprovechar la generosidad mediática para apuntalar a su partido, el alicaído PPC, la Dra. Flores ha aprovechado la circunstancia para, entre otros asuntos novedosos, descalificar al SUTEP, defender la política económica del actual gobierno, ejercer el "buenismo" en desmedro de su rol opositor y decir, al mejor estilo de Alan García, respecto al tema de la extradición de Fujimori que no hay que politizarlo, "sería peligrosísimo" puntualizó.

No nos vamos a comportar al mismo nivel del Partido Aprista, que en anterior oportunidad para responder a la Dra. Flores ha requerido, ante la orfandad intelectual que los caracteriza, de apoyarse en insultos. Siempre hemos dicho que una persona de las calidades personales de Lourdes no lo merece, en ninguna circunstancia, en absoluto. Sí, en cambio, vamos a referirnos al rol de la oposición, que en circunstancias como las que el país vive en la actualidad, nuestro país se merece.
La oposición es necesaria para marcarle el rumbo al gobierno. En el caso del SUTEP no se pueden justificar actitudes como la del gobierno de insultar al colectivo íntegro de maestros. Tampoco se puede apoyar a ciegas una Ley que, pudiendo ser buena, nace muy débil al no ser producto del debate ni del consenso, más bien sí de la imposición. Respecto a la política económica del gobierno, esta ha devenido en justificatoria de los abusos de algunos entes empresariales, empezando por las organizaciones mineras, que no sólo no quieren pagar impuestos justos a las sobreganancias sino están abusando de herramientas laborales como la tercerización. El gobierno de García, luego del óbolo minero, tiene una sospechosa actitud benevolente hacia este gremio, dentro de la cual se inscribe el proyecto de Ley de la célula parlamentaria aprista para exonerar del pago del IGV a la producción de oro, proyecto que sólo beneficiaría a dos empresas auríferas.
Pero lo que sí es necesario denunciar es la actitud de la lideresa del PPC de solicitar que el tema de la extradición de Fujimori no se politice. La no politización es la causante que la judicatura chilena no haya recibido ningún tipo de presión moral ni ética, que habrían nacido del correcto mensaje político. Se sabe de los vínculos que el pepecismo tuvo y tiene con personajes afines al fujimontesinismo, de allí de repente la actitud de la Dra. Flores Nano. Se sabe también que, para sobrevivir, el PPC requiere recuperar su espacio en la derecha económica hoy arrebatados por el APRA y el fujimontesinismo de allí, de repente, el mensaje complasciente. Ante ello se requiere una mayor organización en el verdadero bloque opositor no desde el Congreso, descalificado totalmente en lo político, sino desde la formación de opinión que nace del mensaje en foros, calles, sindicatos y plazas. Para la presidencia del Congreso no interesa quien gane, Ni Bedoya de Vivanco ni Gonzáles Posada, los dos serán igual de funcionales al gobierno, pues cualquiera seguirá sirviendo a la derecha empresarial que es la que verdaderamente está gobernando el país.

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